Apunte a la gerencia.

Sin duda en este momento es cara pero dentro de un tiempo, cuando abaraten costes,  será genial.

 

¡Cabra blanca salva árboles!

Por Sinaia | octubre 16, 2011

De entrada parecería que este blog va a hablarnos de biodiversidad, protección y cuidado de flora y fauna, sin embargo la cabra a la que se refiere, no pertenece a ninguna especie en riesgo de extinción, no pertenece siquiera al reino animal y sin embargo juega y puede “jugar un papel” (valga la redundancia) relevante en el ámbito de la deforestación y buenas prácticas ambientales.

“Cabra blanca” es el nombre que los fabricantes japoneses le han dado a su genial invento que transforma el papel de oficina usado en papel higiénico (papel del baño). Los estudios de los diseñadores de esta peculiar cabra estiman que cada máquina puede evitar al año la tala de 60 cedros (árbol sagrado en Japón).

La máquina, que se instala en la propia oficina, funciona introduciendo por una rendija las hojas de papel de desecho (de preferencia impresas por ambos lados), que tritura y procesa agregando agua y formando con ellas una pulpa, de la que se elimina todo material extraño (por fortuna esto incluye las grapas). Después de media hora, el rollo de papel higiénico listo aparece en el otro extremo. La producción de un rollo de papel consume del orden de 40 hojas tamaño carta que de otra forma hubieran acabado en la basura.

El gran inconveniente es el precio. Cabra blanca salió al mercado en $100,000.00 dólares. Para alcanzar el punto de equilibrio, sería necesario producir 200,000 mil rollos de papel, lo que supondría tener trabajando la máquina 11 años sin parar y este cálculo no incluye el costo de operación.

Algunas corporaciones opinan que el hecho de salvar árboles bien justifica el gasto, mientras otras dicen que es una inversión poco viable si al alto precio inicial se suman los costos de energía para mantenerla funcionando, el agua de proceso y el espacio que ocupa (1.8 m de alto y 600Kg).

La idea es indiscutiblemente verde, innovadora y con potencial pero la realidad es que todavía hay mucho que ajustar para que su utilización masiva sea viable.