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El blog del Celador del Clínico.

Al mono que es de goma II

Me aprovecho del título de Paco Castilla porque en el fondo es mas de lo mismo. Os pongo en situación:

Mañana de quirófanos en el quirúrgico, con dos faltas, es decir dos puestos sin cubrir, pero casi como si estuviéramos en otoño por el número de partes.

Anda por estos andurriales un jefe, "apatrullando trauma", que diría aquel, llamado Dr. Javier Torres; con unos bríos y un no saber como mandar que no es normal y nos tiene a todos con la mosca detrás de la oreja. Está liando unos follones con los partes de aúpa y está consiguiendo que la mayoría del personal de quirófanos y trauma esté comentando aquello de "Otro vendrá que bueno me hará".

Pues bien nos requieren en el quirófano de trauma, a ser posible dos para una fractura complicada de cadera en un paciente difícil de manipular; cuando estamos en plena faena intentando sujetarlo para la raquis se asoma este boss y desde afuera me indica que vaya que me tiene que decir algo; con la mañana que llevábamos algo había pasado para que tuviera que dejar el quirófano y salir dejando solo a Pepe Rojas con el paciente, esta cabeza pensante me dice que acuda al quirófano D2, voy y cuando acudo me encuentro al personal relajado con un paciente despierto, dando a todos las gracias por la intervención. Pregunto que que quieren y me dicen que el paciente va a la rea.

Joder ¡ joder ¡, con la que está cayendo y el mandamás con estas gilipolleces; da la casualidad de que al volver al quirófano para seguir con Pepe me lo encuentro en el pasillo, ahora es la mía:

-Oiga por favor, me dirigo a él.

-Si.

-Cuando yo esté en el quirófano ocupado, trabajando en algo o haciendo lo que sea, no me vuelva a llamar para dejar un servicio y hacer otro, no se lo consiento y la próxima vez que me lo haga se la lío. 

Continuo,

- lo que debería hacer es preocuparse de porque estamos trabajando dos menos y sacando el trabajo.

Yo, en décimas de segundo pensé:"Ostias te has pasao, pero que tranquilo me he quedao, mas vale una vez colorao que ciento amarillo".

Creía que la reprimenda o por lo menos su postura jerárquica venia a continuación pero solo agachó la cabeza, comentando que no sabia que estábamos menos personal.

Y todo esto el segundo día de mi incorporación después de las vacaciones.

Y es que no hay nada como estar fuera de sancecilio haciendo lo que te salga de la punta de...

Juan Antonio

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