UNA DE ELCCIONES SINDICALES
Esta es la primera vez que me asomo a este sitio de comunicación y entiendo que también lo es de reivindicación y de denuncia, lo quiero hacer como articulo de opinión y desde la doble condición que tengo de trabajador del hospital y también delegado sindical.
Quiero referirme a las elecciones sindicales recientemente celebradas, y concretamente sobre la participación de un grupo de celadores y celadoras bajo las siglas de USO.
Antes del inicio del proceso recuerdo haber tenido una conversación con Encarni, la persona que lideraba el grupo, en ella le dejaba clara mi opinión contraria a la presentación de esta candidatura, y lo argumentaba diciéndole “las decisiones importantes se toman en Sevilla”, “es matemáticamente imposible llegar a la Mesa Sectorial, necesitas el voto de los celadores de todos los hospitales y además multiplicarlo al menos por 5”, “restar votos a los sindicatos de clase supone desequilibrar aún más la Mesa Sectorial y beneficiar de forma clara a los sindicatos corporativos médicos y de enfermería”.
Queda claro que los argumentos aludidos no sirvieron para nada y el resultado final del proceso ha supuesto 40 votos desperdiciados, UGT ha perdido un delegado que gana el Sindicato Médico, y es una pena porque con 4 votos más UGT habría mantenido su resultado anterior, quizás lo que importaba no era la representación y la mejora del colectivo de celadores, sino la necesidad de protagonismo y notoriedad, lo que se entiende como el minutito de gloria de los que encabezaban esta opción.
Ya metido en faena quiero criticar también las formas que han utilizado durante todo el proceso, donde el engaño ha sido la nota dominante al confeccionar las listas, ya que muchas de las personas que la componían nunca fueron conscientes de ser candidatas, durante la campaña utilizaron la mentira y el insulto como único argumento, y para culminar en la votación ejercieron en muchos casos la presión desmedida y el acoso para conseguir nada, menos votos que candidatos presentaban, de verdad les digo que no vale todo, que así no merece la pena.
Pero después de todo esto, la reflexión fácil para cualquier profesional puede ser, “¿qué me queda? no tengo la opción corporativa, sigo siendo el celador, el último del hospital, el que se harta de trabajar, el que menos gana, al que todo el mundo le manda y nunca se le tiene en cuenta, ni se le reconoce el trabajo que hace ”.
Para mí la opción es fácil y se encuentra en los Sindicatos de clase UGT, CSIF y CC.OO., consiste en incorporarse cada uno en el que le resulte mas próximo, pero con una actitud activa en la que de una forma organizada y continuada en el tiempo se planteen las reivindicaciones que consideren justas. A modo de ejemplo os expongo el caso del Personal de Mantenimiento, en número es la tercera parte de la plantilla de Celadores, se organizan a nivel de Andalucía, elaboran sus reivindicaciones, las exponen a los Sindicatos, estos las acogen como propias y el resultado es la realización de varias mesas técnicas hablando específicamente de Mantenimiento y pendiente de una Mesa Sectorial en la que van a conseguir sus peticiones.
Solo me queda pediros disculpas por entrar en vuestro medio si permiso, igualmente me disculpo ante aquellos que puedan sentirse ofendidos y espero vuestras opiniones sean del signo que sean, que seguro me van a resultar muy útiles.
Saludos afectuosos para todos.
Juan Domínguez Jiménez.
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