Una celadora acaba en comisaria

El pasado sábado día 10 de marzo se produjo en las Urgencias del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, se produjo uno de tantos enfrentamientos entre el personal sanitario y los familiares de un paciente. En este caso, los allegados de una persona ingresada trataron de acceder a verla –después de haber salido del edificio–, pero una celadora menuda de unos sesenta años de edad les indicó que no podían entrar. En ese momento se produjo un enfrentamiento que, según quien lo cuente, aconteció de una manera u otra.

Un compañero de la celadora –que se encuentra de baja laboral desde ese día– asegura que la familia pegó al vigilante que se personó en el lugar para poner orden y que la trabajadora fue insultada reiteradas veces.

Ante esa situación, se llamó también a la Policía Nacional, en cuyos atestados se recoge que tanto el miembro de seguridad privado como los familiares del enfermo presuntamente se agredieron recíprocamente. Asimismo se produjo una pelea verbal entre la celadora y los usuarios.

Una vez calmados los ánimos, según la Policía Nacional, se procedió a identificar a todos los presentes para poder dar parte al Juzgado de Guardia, órgano encargado de dilucidar los hechos, ya que los dos ‘bandos’ contrarios –sanitarios y usuarios– expresaron su intención de denunciarse. «Pero la celadora se negó a identificarse, tirándose al suelo y llamando a los agentes ‘chulos’ y otros descalificativos. Tuvo una actitud desafiante», espetan fuentes de la Policía Nacional. «Entonces la llevamos a la comisaría del Distrito Norte a efectos de identificarla, pero no hubo detención alguna», prosiguen.

Frente a eso, los compañeros del hospital sostienen que la mujer estaba identificada en la tarjeta que cuelga de su cuello, con su fotografía y su nombre. «La Policía supo su identidad allí, pero la golpearon y se la llevaron en la furgoneta», apostilla otro celador del Virgen de las Nieves.

Denuncias cruzadas

El incidente, del que aún se tiene que celebrar la vista, se ha saldado con una denuncia presentada por la Policía Nacional contra la celadora por resistencia a la autoridad. Por su parte, los compañeros de la trabajadora anunciaron ayer que se iba a formular una denuncia contra la Policía Nacional. «Estamos tranquilos porque todo está grabado en las cámaras de seguridad del hospital», comentaba uno de ellos a IDEAL. Por el momento, el vigilante de seguridad, tal y como está contemplado en los protocolos, ya ha sido cambiado de lugar de servicio.

En el juicio se aclarará lo acontecido.

Precisamente ayer fue el día nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario y el sindicato de enfermería Satse advirtió de que la probabilidad de que ocurran ataques a profesionales sanitarios –una cifra que se ha duplicado en Granada en el último año– es mayor si la calidad de la atención que se ofrece al paciente disminuye por los recortes que se están produciendo en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Por ello, los enfermeros pidieron una «mayor implicación tanto de las administraciones sanitarias como de los propios profesionales» para que se produzcan el menor número posible de agresiones

Información de IDEAL