Hay compañeros y compañeros

De vez en cuando los cargos intermedios deberían bajar de las nubes y pisar el suelo.

No vamos a pretender que roten por los distintos servicios, cosa que no estaría mal, pero que sí que tengan conocimiento de lo que sucede en los distintos servicios, que entre otras cosas, es una de sus funciones.

No hay derecho a que un compañero venga a hacer su turno y se vaya irritado, con hipertensión, y llorando a su casa. 

Algo debería decirle al jefe de grupo, el hecho de que nadie quiere estar en ese servicio, y creemos que debería averiguar lo que ocurre e intentar solucionarlo.

Nos sentimos indefensos y cuando acudimos a nuestro jefe nos contesta que eso es lo que hay ´´ y encima algún ET se permite el lujo decir que no cree que el compañero este tan mal, sino  que piensa que alguien le esta calentando la cabeza.

Carlos no eres el primero, y viendo como funciona la cosa, no serás el ultimo en tener problemas en farmacia y creo que ya que no nos queda otra tendremos que defendernos solos.

Por encima de todo somos personas, la categoría laboral ya viene reconocida, y de que manera en la nómina, la personal cada uno tiene la que tiene y a menudo es indirectamente proporcional al sueldo.

Nadie tiene derecho a humillarnos, avergonzarnos, gritarnos o poner en duda nuestra disposición al trabajo.

Nos consta que el compañero lo está pasando realmente mal y desde aquí le mandamos nuestra solidaridad y le decimos a Carlos, que si nos necesita, somos muchos los compañeros que estamos dispuestos a apoyarle.

Al margen de que Carlos deje o no deje el servicio, sería el momento de ver que sucede en algunos servicios, claro que esa es mi opinión y quizás esta no tenga importancia, pero siempre me quedara el derecho a expresarla.

 

 

Todo esto dicho, como no podía ser de otra manera, desde el cariño.

Salud y Republica.

Los puestos de dirección por oposición.