Blogia
El blog del Celador del Clínico.

Enigmática

Hay situaciones y personas que por sí mismas entrañan un halo de misterio. En este caso es una mujer.

Su aspecto es, parece no haber evolucionado con el tiempo, de los años setenta aproximadamente; yo creo que es de mi quinta. Casi todos los fines de semana que trabajo a eso de las ocho menos veinte, mientras termino de estirar los músculos después de un tute por el Albaicín, aparece despaciosa, por el portón verde de cocina, con la mirada en el suelo como no queriendo cruzarla con nadie por miedo quizás a mostrar su tristeza eterna y su soledad, pues jamás va o habla con nadie; no sé qué es, ni a que se dedica, nunca la he visto con uniforme o bata. Sin duda está alejada del ego funcionarial, de aparentar que se es algo en esta vida, pues su peinado, su arreglo, su blusón cruzado denota apartarse de los simbolismos y envolturas que tanto priman hoy.

Se le ve frágil tanto física como psíquicamente, pero lo que sí le acompaña son las habladurías propias del Clínico; que si viene a acompañar a los enfermos más moribundos, que es una doctora que no ejerce y como está loca viene al hospital a aparentar que ejerce la medicina.

Lo que sí sé es que su figura cuando aparece me llama la atención por no saber quién es, a que se dedica, y que hace, no por nada si no por, sin ella saberlo, ser punto de atención a alguien sin que ella lo sepa. Con lo que para ella si lo supiera, supondría.

Juan Antonio Mora

Besos abrazos achuchones para ellas (incluyendo a la enigmática), saludos al resto

0 comentarios