Asumiendo el riesgo.

 

Asumiendo el riesgo de que este pueda parecer más el blog de Inma López, que el del celador, lo siento pero no me puedo contener.

El jueves encontré el video del robot celador, que no es más que una grúa fashion, pero que mola. A colación de esto el viernes por la mañana me encuentro con un conocido en urgencias, le pregunto qué le pasa y me contesta que viene con su padre a la consulta de trauma, en vehículo propio, le indico que es más fácil acceder por la puerta del patio y me dice que lo sabe, pero que allí el celador no está y no hay carritos.

Espero entendáis mi indignación cuando yo sé, como todo el mundo que hay celador, y es más la veo todas las mañanas a primera y a última hora buscando carros.

Parece mentira que en esta época de tecnología tan avanzada nadie sea capaz de resolver este problema, y claro la falta cae en que el celador ni está ni se le espera.

En los tiempos en que yo tenía la esperanza de que un nuevo futuro se abría al gremio de los celadores, propuse dos posibles soluciones a este tema, que al parecer no llegaron donde debían o no pareció bien, o casi lo peor, como en otras ocasiones, jodió la idea de que se le hubiese ocurrido a otro.

En fin las dos posibles soluciones eran:

1. Ubicar al celador en la rampa de acceso al pabellón(del mismo modo que se habilito un lugar digno para la AECC)
2. Hacer una rampa cubierta con una marquesina, en las escaleras del patio.

En el momento que estamos se argumentará que como parece que es inminente el traslado al nuevo hospital, el costo de la obra no merece la pena, y la pena es que desde que lo propuse han podido pasar entre cuatro y cinco años y esos son los que hemos perdido.

En fin más de lo mismo.

Saludos para todos y besos pa los de siempre.

Prometo intentar no escribir más en un tiempo.