UNA DE JEFES, JEFECILLOS Y JEFAZOS
Parafraseando a Félix Rdguez de la Fuente, la Península Ibérica está habitada por un amplio número de la especie Homo Mandare. Esta especie cuenta con distintas variedades a saber:
JEFAZO: es un ejemplar que ha nacido para este fin, tiene unas claras características que lo diferencian de otras especies. Son individuos con notables rasgos de liderazgo, son resolutivos, eficaces y con iniciativa, saben hasta donde pueden llegar, toman la decisión de alcanzar su meta y emprenden las acciones necesarias para conseguirla (cuando estas características se dan en un subordinado no suelen ser muy bien vistas fuera de esta manada).
No son colegas con las especies inferiores, pero reconocen y valoran las cualidades y aptitudes de estos. Suelen rodearse de individuos de especies inferiores que sean eficaces como él sin que esto suponga una amenaza para ellos.
A este ejemplar no es usual verlo, aunque los hay, en libertad (léase admon pública) es más común su desarrollo en cautividad (privada) donde sus cualidades son buscadas, valoradas y recompensadas.
JEFE: este ejemplar podría desarrollar su cometido si se lo propusiera, pero prefiere limitarse a cazar (trabajar) lo justo para echar el día, suele rodearse de individuos válidos pero sin mucha iniciativa, de manera que le hagan el trabajo, pero no le quiten el liderazgo. Esta es la especie más común en libertad ya que casi siempre están respaldados y protegidos por la amistad/parentesco de algún macho alfa.
Destacan por su facilidad para parecer siempre ocupados y así poder delegas sus tareas en otros. Su misión incluye evitarle conflictos a su macho alfa.
A veces este ejemplar se ve amenazado por otro que aspira a ser de su especie, y entonces fragua un plan para desacreditar al adversario con falacias.
JEFECILLO: este ejemplar no llega a ser de la especie Homo Mandare pero es adoptado, en ocasiones por un jefe, pero casi siempre por un jefazo.
Normalmente carece de toda habilidad para ser líder, pero si la tienen queda empañada con su cobardía y su complejo de inferioridad.
En principio sacan sus mejores poses y hacen creer a la manda que son jefazos ya que su poder de camuflaje es sorprendente.
Su forma de proceder es estableciendo lazos de compadreo con la manada (yo soy guay), para luego a la primera de cambio ante un gesto que no le gusta saltarle a la yugular al osado que le ha contrariado.
Su puesto de líder dura lo que la vida de su padre adoptivo, ya que son individuos que sin la protección de sus mayores no son capaces ni siquiera de lamerse el culo (habito normal en los animales para limpiárselo).
Les gusta rodearse de individuos que sean peores cazadores que él para de esta manera resaltar sobre la manada, a menudo les quitan a otros de la boca las piezas cazadas, las pasean por su territorio pavoneando como si fueran propias.
Suelen ser cobardes y aunque les des lo que te piden y seas leal con él, no lo tendrá en cuenta, en el fondo desprecian a la manada.
Si los observas de lejos, cuando van con la manada van los primero, dos pasos por delante y déspotas, pero cuando van con su papa y los amigos de este, van los ultimos con la cabeza gacha y sumisos.
Hay una característica que lo hace inconfundible, individuos que van siempre solos, incluso cuando van acompañados. Y el tiempo los pondrá en su sitio, porque uno no solo es responsable del mal que hace, sino también del bien que deja de hacer.( Este va con otra letra porque es copia literal de la carta de Inma López a Pepi)
Pido perdón por el anonimato, pero ahora que me he animado a escribir lo hare así, no vaya a ser que caiga en una dejación de mis funciones y algún jefecillo me abra un expediente.
Va por ti Justo.
1 comentario
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Un saludo a todos menos a "UNO" (723 dias)