Blogia
El blog del Celador del Clínico.

ELECCIONES DEMOCRATICAS: UNA FARSA MONUMENTAL (1)

    ESPERO COMPAÑEROS QUE LEAIS ESTO ATENTAMENTE Y ACTUEIS EN CONCIENCIA, YO POR MI PARTE NO ACUDIRE A DICHO ENGAÑO DE NUEVO, YA QUE NUNCA LO HICE Y MENOS AHORA EN LA SITUACION QUE ESTAMOS VIVIENDO TODOS.

   HE DECIDIDO PONERLO EN 2 PARTES YA QUE SE HACIA MUY TOCHO LEERLO TODO DE UNA VEZ Y CREO QUE EL TEMA LO MERECE....

      Cada 4 años acudimos a las urnas a cometer uno de los mayores errores que un ser humano lleva a cabo en su vida: escoger a tu próximo AMO y parásito. Toda la población hemos de comprender con carácter de urgencia que el actual sistema democrático mundial no es más que una farsa diseñada por unos pocos autoerigidos en AMOS para someter a la entera población humana a la extrema esclavitud y miseria.

     Por favor, lee este artículo detenidamente, piensa y reflexiona internamente para comprender qué estás haciendo cada vez que votas a alguien en unas elecciones “democráticas”.

    Si bien, el artículo se centra en datos de España, es aplicable a todos los países, sólo hay que cambiar los nombres propios.

     ¿Qué vas a hacer en las próximas elecciones? Interesante pregunta, ¿No? Pues ya están acercándose y es posible que, al igual que una gran parte de los españoles, no lo tengas muy claro. Incluso es más que probable que, como es costumbre ya en España, seas de los que aguardan al último minuto para tomar una decisión.

   Bien, para que no tengas la desafortunada idea de esperar a encontrarte delante de las papeletas para elegir tu voto (sucede como con las compras impulsivas de los supermercados), voy a publicar este texto con la intención de ayudarte a decidir y saber cuales van a ser las consecuencias de tus actos.

    Ante todo ten claro que no solo tú estarás pendiente de las elecciones, ya que los políticos estarán frotándose las manos unos, o poniéndose nerviosos otros.¡Comienza la fiesta del reparto de poder en España!. Y para ello comenzaremos con unas elecciones para elegir los gobiernos autónomos y también a los ayuntamientos. Estos comicios suelen ser un claro índice de lo que va a ocurrir más tarde en las Elecciones Generales.

     En lo que respecta a ti y a mí, como españoles típicos que somos, es evidente que no tenemos muchos caminos a seguir, ya que actualmente únicamente podemos:

 

A) Votar al partido político elegido.
B) Votar, pero a nadie en particular (voto en blanco).
C) Abstenerse de votar.

   En España el voto es un derecho, aunque en otros países es además una obligación (sobretodo en Sudamérica). Lo digo porque el hecho de que sea obligatorio, nos proporciona una indicación válida del nivel de libertades que posee un país. Más abajo lo explicaré.

    También es verdad que si asumimos que nuestros políticos no son más que unos fantoches dirigidos por otros más poderosos (llámese mercados, Bilderberg, Iluminati, Rothchild, Banca, elige lo que quieras), tenemos que dejar claro que a la hora de votar simplemente vamos a poder elegir que tipo de fantoche tendremos. Ojo, que también puede pasar que el fantoche resulte ser un tipo decente que intenta ayudar a sus ciudadanos, aunque entonces directamente se lo cargan (como a J.F. Kennedy y otros). En cambio si el fantoche agacha la cabeza y obedece las órdenes sin rechistar, obtendrá suculentos premios de por vida (no hay más que observar a nuestros ex-presidentes).

    En resumidas cuentas, tenemos que  saber que a pesar de las elecciones, los cambios serán mínimos mientras no sean intensos y constantes en el tiempo, no cada cuatro años, como sucede actualmente en España. Como introducción y para ir abriendo boca, voy a hacer mi pequeña reflexión sobre lo que es y representa el voto.

EL VOTO

    El voto representa tu parcela de poder en el país. Puedes decidir utilizarlo o no. El día de las elecciones es el momento en que de manera directa y clara ejercitas tu derecho a decidir quién será tu jefe. Hasta aquí la explicación oficial. Ahora bien, lo que nadie cuenta es que según como se mire, el acto de votar tiene otro lado oscuro del que nadie habla: Si asumimos que el voto representa nuestra pequeña parte de poder en nuestro país, también tendremos que aceptar como algo evidente que cuando votamos, en realidad estamos cediendo nuestro poder de decisión, nuestro derecho a actuar y decidir -e incluso parte de nuestras libertades- a otra u otras personas.

    El voto al fin y al cabo no es más que una fórmula para delegar todos los poderes y derechos políticos que posees -que posee el ciudadano de cualquier país- en otras personas que se van a dedicar exclusivamente a hacer uso de ellos.

     En este punto voy a aprovechar para desmentir lo que ya considero una “leyenda urbana”: Mucha gente piensa que si algo va mal en el país, moralmente no tienes derecho a manifestarte ni a protestar si no votaste anteriormente, puesto que desperdiciaste la ocasión de hacerlo en su momento.Eso es falso, nunca pierdes el derecho a protestar, de hecho si siguiéramos esa filosofía, realmente quien perdería su derecho es aquel que votó, puesto que delegó sus poderes en otros.

    Por lo tanto aunque decidas no participar en las elecciones, continuarás manteniendo intactos tus derechos de protesta y huelga, pese a quien pese.

EL DUEÑO DE UN PAÍS

   Bien, entonces ya tenemos un poco más claro el concepto del VOTO. Vamos ahora con otra definición, puesto que parece que hay mucha gente confundida (sobretodo nuestros mandatarios).

   Un país no pertenece a los políticos, ni siquiera a un gobierno: Un país pertenece a sus ciudadanos, que -como ya he dicho- cuando ejercitan su derecho a voto, lo hacen para delegar sus poderes, su pequeña porción de propiedad nacional en otras personas. Como no podemos gobernar todos a la vez (aunque en realidad con las nuevas tecnologías sí que podríamos), se utiliza este sistema para concentrar lo de todos, en unos pocos.

   Evidentemente no todos pensamos de la misma manera, ya que unos se sentirán atraídos por la verborrea de algún dirigente, otros preferirán elegir un partido político afín a sus ideologías y otros sencillamente preferirán no prestar atención a nada que tenga que ver con política (por cierto, lo que considero un craso error). Una vez que tenemos claros estos conceptos vamos a explicar que opción de las tres posibles planteadas al inicio, deberías seleccionar para cumplir tus objetivos, sean los que sean.

TU ELIGES: VOTO, VOTO EN BLANCO O ABSTENCIÓN

A) Votar al partido político elegido.
B) Votar, pero a nadie en particular (voto en blanco).
C) Abstenerse de votar.

Hay cuatro posibles caminos que puedes tomar cuando se acercan unas elecciones. En función de lo que desees tendrás que elegir una u otra opción. He buscado y rebuscado y creo que no existen otros caminos. Por supuesto que estas no son las verdades absolutas, pero creo que se aproxima bastante a nuestra actual coyuntura. Una vez reflexionado sobre ello, creo que estas son las acciones a realizar en función de lo que desees:

1) QUIERO QUE SALGA GANADORA UNA DETERMINADA FUERZA POLÍTICA

Deberías elegir la opción A (votar). Si lo que deseas es que gane tu partido político, simplemente deberás votar el día de las elecciones al que más te guste, así de sencillo. Muy probablemente esa será la opción mayoritariamente elegida por los españoles, puesto que siguen creyendo que viven en una democracia y que aún se pueden producir cambios con una votación cada 4 años y con los mismos “varones” de los partidos década tras década. Pues has de saber que con tu voto estás dando carta blanca a ese partido para hacer con él lo que quiera, de hecho ya ni siquiera se molestan en cumplir mínimamente su propio programa electoral. Aún así, el que la mayoría de personas vote a un determinado partido político no es lo peor, puesto que gobierna y ya está. El problema viene cuando no obtienen una mayoría aplastante: Todos sabemos las estafas (porque eso es lo que son) a las que nos tienen acostumbrados nuestros políticos, ya que una vez que obtienen los votos, los utilizan sin ningún escrúpulo para negociar y obtener todo tipo de prebendas, incluso pactando con los que deberían ser sus rivales políticos.

2) NO ME GUSTA NINGÚN POLÍTICO, PERO QUIERO QUE SE VAYA EL ACTUAL

Deberías elegir la opción A ó la C (votar o abstención). Si eso es lo que deseas, probablemente tu seas de los que elegirán el llamado “voto de castigo”, es decir, votarás al -en teoría- enemigo del partido político que no quieres que gane, que suele ser el que se encuentra actualmente en el poder. Viene a ser una especie de “cualquiera será mejor que tú“, por lo que votarás a cualquier otro. Si hay un adversario político definido, sin duda esa será tu elección, ya que de esta manera piensas que le harás el mayor daño posible. Por ejemplo, en España, el que se encuentre descontento con el gobierno actual (PSOE) votará casi sin dudar al Partido Popular, ya que en teoría son rivales irreconciliables (nada más lejos de la realidad, por cierto). Si deseas más información, lee al respecto la entrada ya publicada sobre autocompetencia (o bipartidismo). La otra opción es abstenerse, de la cual hablo más abajo.

 

 


0 comentarios