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El blog del Celador del Clínico.

ALUCINA, VECINA. (un cuento de reyes).

Se acabaron las Navidades y se acabaron los deseos de paz, amor y armonia que durante quince dias hemos estado deseandonos unos a otros de una manera, digamos que farisaica, torpe y falsa.

Noche siguiente a la de reyes, la peña esta hasta las glandulas seminales de paz, amor y armonia, hasta el utero de mantecados y turrones, hasta el piloro de alfajores y anis el trepador, y yo personalmente estoy como todo el año hasta las narices de maleducados, malencarados, estupidos, necios, zafios, mentecatos, cretinos, chupacirios de diverso pelaje, meapilas de amplio santoral, mojigatas y mojiperros, enfin hasta la cresta iliaca de toda esta caterva de impresentables que pululan sin sentido por los pasillos de este decrepito y viejo  hospital. 

Bien una vez expulsada la bilis paso a contaros. 

22.30 hora del clinico, cometo la estupidez de decirle a una residente, con intenciones de llegar a catedratica, que antes de llevar a un enfermo al tac hay que hablar con la gente de rayos;me mira con una mirada extraña, le explico que se trata de que el pobre paciente, en la medida de lo posible no este un buen rato esperando en un pasillo. Ya no es su mirada, una catarata de explicaciones cae sobre mi, que por supuesto no las merezco, por su cara creo que hasta duda de que me este enterando de lo que me esta diciendo, sospecho que debe ser la misma mirada con la que observa a los monos del circo cuando hacen monadas. Aunque trabajando en el clinico quien necesita ir al circo. Me retiro con un silencio monacal  ante el temor de que me largue otra carga. Un punto de interrogacion aparece en su cara, y es que no llega a entender de que diablos me rio. 

Por supuesto que el enfermo debe esperar como media hora antes de que le hagan el tac.

 

12.45 Estan esperandonos para sacar un hombre del quirofano, de nuevo una sagaz y pizpiricueta residente vuelve a darnos la brasa, que porque no llevamos el telefono, que no sabia donde estabamos (yo me habia ido de copas a la zona de Plaza Nueva y Antonio, mas castizo estaba tomandose unos vermuts en las Castañeda). Trato de ilustrar a la iletrada diciendole que aunque llevemos el telefono al estar con un enfermo de la uvi no podriamos acudir prestos y veloces a su llamada. Vuelve a repetir que el telefono hay que llevarlo siempre; Antonio le dice que por la noche el telefono solo sirve para que nos llame el encargado, y ella que no, que hay que llevarlo siempre encima, que le produce una gran tranquilidad saber donde estamos; cielos, digo yo, esta es mi madre camuflada.

Una enfermera me dice que le de la llave del ascensor, craso error el tuyo, le digo, si no soy capaz de prestartela imaginate si te la voy a regalar. 

Ats de la uvi en el tac, me da codazos, le pregunto que quiere, a lo que responde que no deberia dejar que la medica coja la bala de oxigeno, solo me limito a decirle que no la entiendo; por respuesta me repite varias veces:"la bala, la bala"  y segundos despues, "pues hijo que un medico no debe de cojer una bala de oxigeno". Mi cara me delata, una amplia sonrisa acude a mi rostro, y la bien plantada se calla y no vuelve a abrir el pico.

Con gente y gentecilla de este pelaje y catadura a donde coño vamos.

Pues nada yo me retiro silencioso y ellos nunca sabran de que cojones me rio.

Ah, se me olvidaba: Feliz año nuevo, aunque la gente siga con la misma mala hostia que el 2009, el 2008, y anteriores.

1 comentario

manuel -

a estos niños solon le enseñan en la facultal a tener el mejor historial academico, pero todavia en las facultades de este pais, no se han dado cuenta que en trato humano en ciertas profesiones es imprescidible, y a eso no se dedica nadie al contrario al que se acerca a los demás humanos, sus compañeros le llaman la atención ellos son seres superiores, siempre hay honrosas excepciones