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El blog del Celador del Clínico.

PATETICO

24  de noviembre del año del señor de 2010. Vigesimotercer año de galeras. El actual gobierno para desgracia mia quiere añadirme dos años mas de condena. Pero al asunto.

Llego como cualquier mañana al lugar donde purgo, digo donde trabajo. A las ocho y cuarto aparecen dos individuos, que cara, que ojos, que aspecto mas serafico y beatifico, solo una  tarjeta identificativa en la que puede leerse el  titulo de Tecnico Especialista en Mantenimiento, nos puede dar idea del milagro al que estamos a punto de asistir. Algo nuevo va a cambiar nuestra triste vida.

Se pasan un cuarto de hora mirando al techo, (seguro que es una nueva manera de meditar o tal vez esten haciendo algun  nuevo ejercicio de yoga o sera de vedanta). Nos preguntamos curiosos ante tan extraño comportamiento.

¡Ahora volvemos!, dice el que parece ser el maestro de tan extraña pareja. Nos dejan estupefactos. Media hora despues aparecen con un carro cubierto con una sabana. ¿Haran ejercicios de quiromancia?, ¿ a lo mejor algo de masaje siatsu?. ¿Quizas nos desvelen algun arcano desconocido?.

Abandonan el misterioso carro, al cual no nos atrevemos  ni mirar, y vuelven a repetir como si de un mantra divino se tratara, la misma frase:¡Ahora volvemos!. Miro el reloj y observo que ya son las  nueve de la mañana menos diez minutos. Parece que el tiempo se ha detenido.  El que parece el discipulo añade: ¡Vamos a por la escalera!.

El misterio se esta haciendo insoportable por momentos, ardemos en deseos de saber que diablos esta pasando. Mientras tanto seguimos con nuestro monotono trabajo de meter enfermos  en los distintos quirofanos.

Que tension, que espectacion, no nos atrevemos ni a preguntar, tenemos la sensacion de que algo extraordinario, algo realmente prodigioso va a ocurrir ante nuestras narices. Un halo de energia supracosmica los rodea, el silencio se masca, la tension es insostenible.

Media hora despues aparecen con la escalera al hombro.¿ Que ritual magico realizaran ahora?. Son las nueve y veinte minutos de la mañana. Uno de ellos toma una espatula y con ella comienza a realizar movimientos sincronicos, seguro que esta dirigiendo la sinfonia universal, seguro que esta implorando una plegaria planetaria con la unica finalidad de pedir la paz y la comprension para todo el mundo.

Realizan tres extrañas marcas en los muros, aplican sobre ella y en determinados lugares (que curiosamente coinciden con agujeros de la pared) una pasta blancuzca que finalmente termina rellenando los agujeros.

Diez menos veinte minutos, ante tamaño gasto energetico deciden, con una voz que yo tildaria de supraplanetaria, informarnos que se van a desayunar. Es logico, decimos todos a la vez. 

Nos han dado un respiro. No vuelven hasta las once de la mañana.Y es entonces con un gesto heroico y hermoso que toman sus magicos pinceles y comienzan a pintar las paredes del estar del quirurgico, que digo del estar, estan pintando el mundo, estan diciendonos como seran en nuestra vida los proximos cincuenta años. Que estilo señores, que manera, que juego de muñeca, que manera mas elegante de retirar las minusculas gotas que quedan prendidas de la punta de la brocha. 

Nuestro trabajo se retrasa, ante tamaña maravilla solo nos queda mirar embobados, arrobados, llenos de admiracion tan maravilloso y perfecto trabajo. Ah si yo pudiera..... pienso para mis adentros.

Pero no hay dicha perfecta, oh desilusion, oh maldito mundo, oh ilusiones perdidas. Como tengo noche, vuelvo a las diez y cual es mi sorpresa cuando veo con estupor que tras tan maravilloso trabajo de por la mañana, las manchas amarillas han vuelto a aparecer, es mas me fijo y no estan ni pintadas, por otras partes la pintura esta resquebrajada, se descascarilla si la tocas, un hedor insoportable envuelve toda la habitacion, las hormigas huyen despavoridas...

Y yo me pregunto, ¿de que ha servido estar toda la mañana de pie en el pasillo, rodeado de los muebles que hemos tenido que sacar y luego volver a meter?.

Señores, este es el Hospital Clinico S Cecilio de Granada. 

2 comentarios

Kiyoquéé -

Estás inmenso ni el mejor Matías Prats tuvo un comentario tan detallado y veraz como tú lo has escrito sólo que menos mal que fué una mano de pintura porque si es una gotera tendrías que ver por el pasillo a la lancha de Salvamento Marítimo y la zodiac de la Cruz Roja.
Gracias Paco por estos relatos que nos parten de risa aunque esto fuera para echarse a llorar.

Cornelius -

Gracias compañero, me has hecho pasar un buen rato, todavia me estoy riendo.
Al principio me has intrigado (no sabia de que hablabas), despues me has entusiasmado hasta el punto de que al llegar a tu desilusión de las diez de la noche, he pensado ¡mi que pollas¡.
Te reitero mis gracias y te mando un saludo.
Salud y Républica.